Amor por la naturaleza
Cautivados por su fuerza y su energía, aceptamos con humildad su mandato, en armonía con sus ritmos y ciclos, lejos de la explotación deshumanizada. Su fundamento es la pasión y el respeto al viñedo, manteniendo vivas las tradiciones vitícolas de nuestros abuelos, buscando una viticultura bohemia en contra del avance destructor de la química y la industrialización.
Amor por la naturaleza y la tradición
Nosotros no lo hacemos, ella nos lo da
En armonía con nuestra tierra
Todo se lo debemos a la madre naturaleza, por ello, nuestro amor y pasión hacia ella es inagotable y se lo demostramos con todo nuestro respeto dentro y fuera del trabajo protegiéndola y cuidándola en cada detalle para intentar dejar un buen legado a nuestras futuras generaciones. Cautivados por su fuerza y su energía, aceptamos con humildad su mandato, respetando sus tiempos, en armonía con sus ritmos y ciclos.
Bodega Gil Berzal es sinónimo de lo familiar y yace lejos de la explotación deshumanizada. Su fundamento es la pasión y el respeto al viñedo, manteniendo vivas las tradiciones vitícolas de nuestros abuelos, buscando una viticultura bohemia en contra del avance destructor de la química y la industrialización. Intentamos preservar un camino que respete el paisaje, la naturaleza y la vida rural.
La tradición de nuestros ancestros ha sido muy rica, la sabiduría que ya tenían sobre naturaleza era esplendorosa y su respeto de los tiempos admirable. Todo ello nos llama tanto la atención que únicamente podemos volcar nuestras prácticas hacia esa tradición aclamando a todas las generaciones pasadas que han hecho posible que hoy estemos aquí.
Nos dedicamos a lo que más nos gusta y es lo que da sentido a nuestras vidas. Este pacto con el tiempo, la naturaleza y la tradición, solo da lugar a la excelencia.

